8M Día Internacional de La Mujer

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8M Día Internacional de La Mujer

El Guidismo es un movimiento mundial comprometido con la educación en igualdad de mujeres y hombres, un movimiento independiente, sin fines de lucro con el objetivo de ayudar a las niñas y jóvenes a desarrollar su pleno potencial cómo ciudadanas responsables del mundo.

 

En la Asociación Guías de Aragón somos cerca de 500 niñas, niños, jóvenes y adultas viviendo experiencias en el tiempo libre y aprendiendo por la acción en coeducación e igualdad. Durante los casi 60 años de vida que tiene la Asociación Guías de Aragón han pasado innumerables mujeres que han servido de referente y han trabajado por una sociedad más igualitaria y feminista.

Queremos reivindicarnos y que se nos escuche, desde la Asociación Guías de Aragón seguiremos trabajando por una educación en igualdad y coeducación. Siempre guía, siempre feminista.

Gracias a las personas que hacéis posible que trabajemos de una manera coeducativa, con perspectiva de género, para que desde bien pequeñas aprendamos a crecer y desarrollarnos en igualdad.

Es importante que enseñemos la importancia de tener referentes femeninos en las que reflejarnos y de las que aprender.

Por hacer unas pequeñas referencias, la asociación mundial fue liderada en 1910 por una mujer (Agnes Baden-Powell), la cual estableció oficialmente el guidismo en Reino Unido. Más tarde se unieron al movimiento países como Irlanda, Portugal o Noruega, entre otros. En EEUU en 1912 fue otra mujer (Juliette Low) que fundó allí el escultismo femenino.  En 1933 se crean las “Guías de España», y vuelve a ser una mujer (María Abrisqueta) la encargada de llevar a cabo el cargo de Comisaria Nacional de Guías. Siempre buscamos favorecer que nuestras presidencias estén ocupadas por mujeres como Ana Andrés nuestra actual presidenta.

Hoy en día, cargos como jefaturas y/o presidencias, las llevan a cabo mujeres también, y todas las personas que formamos parte de este movimiento, desde las niñas y niños, hasta las responsables, lo vemos como algo normal, y no nos chirría en el oído escuchar el nombre de una mujer en un cargo de ese calibre.